viernes, 31 de mayo de 2013

Para reproducirse, siga de frente

Recuerdo el escenario para mi generación, antes de propagarse el uso de internet, cuando se nos pedía que eligiéramos una profesión digna del orgullo de nuestros padres, de la escuela por donde pasamos y de la patria, pero que también sirviera para mantener una familia, como debe ser.

También se decía que no había esperanza para la mayoría de nosotros, el que no tranza no avanza, que si nuestros padres no eran ricos o nuestras calificaciones extremadamente brillantes no tendríamos oportunidad de estudiar una carrera.

Que el agua se va a terminar, que ya no hay jaguares, que hay SIDA, que la mitad de los humanos saben lo que es el hambre y que los que tienen hambre la sufren toda su vida. Nadie nos dijo que iba a ser fácil, qué va, nos dijeron que en general es imposible, que de lo que se trata es de sobrevivir y que nacimos con el pecado original.

Cada uno a su manera, casi todos seguimos vivos, algunos somos económicamente activos, algunos de cierta forma productivos. Vemos que los recién egresados de preparatoria tienen un panorama muy similar, y ante el cúmulo de amenazas, lo que nos une es la incertidumbre, el caos informativo, la ignorancia…

Así que lo más fácil para estas comunidades amenazadas es comprar una personificación del enemigo, sea el mexicano y centroamericano que viaja para trabajar en nuestro país, los predicadores de una religión distinta a la que aprendimos de nuestros padres o los chilangos, o los de provincia; el miedo delata nuestra condición: quizá no tengamos hambre, pero tenemos miedo. Luego, somos humanos.

A principios de abril comenzó a circular entre usuarios queretanos de redes sociales una caricatura firmada por Pepe Gómez en la cual se reproduce la estatua del célebre indio Conín que recibe a los viajeros en la entrada sur de la ciudad de Querétaro, en la imagen sosteniendo en su mano izquierda un cartel que dice: “En Querétaro cupo lleno para radicar. Siga de frente”. El dibujante agregó un globo de diálogo con lo que se supone habla el monumento: ¡Gracias por su visita, amigo vacacionista!”.

“¡Es la verdad!”, afirman los que comparten la imagen en sus perfiles, negando cualquier posibilidad de cambiar de opinión. Ante el argumento del crecimiento desordenado de la ciudad, cabe preguntarse si estos urbanistas improvisados han considerado crear campañas de esterilización vecinal, pues ya que somos tantos y la ciudad no alcanza para más, sin duda sería una medida de congruencia.

De otro modo se entiende que su rechazo al fenómeno de la migración está basado en la idea de que los mexicanos no somos todos iguales, aunque algunos extranjeros sí son dignos de compararse con algunos de nosotros; un argumento por demás insostenible y anacrónico que desgraciadamente, a pesar de ser alfabetizados y de cursar la educación básica, somos susceptibles de reproducir con la pasión del dogma.

Difícilmente el legendario conservadurismo queretano se vio materializado con más contundencia que ahora, con este dibujo publicado miles de veces en Facebook y tristemente leído por  muchos quienes, se les quiera o no, se mudarán a Querétaro inevitablemente, ahora con el entusiasmo descompuesto y el sabor amargo de la convivencia desprovista de educación.

(Publicado en 30 Días).

San Lázaro baila el rap de la agencia de empleo para estrellas en el olvido


El problema de entender la democracia como la oportunidad de un espacio y un tiempo para todo es que cualquier día la nota de San Lázaro es que un diputado invita al pleno a un rapero, porque “siempre ha tenido la neta del planeta”...

Presidente de la Comisión de la Juventud en la cámara, el panista José Luis Oliveros Usabiaga, alias “Chelis”, es el autor de la intervención del ex vocalista de Caló en la cámara. 

Caló es un grupo promovido por Televisa a principios de los noventas, cuyo aporte a la música mexicana, en caso de existir, no fue destacado por el legislador al presentarlo a los demás diputados.

“Chelis” informó que la comisión “ha decidido empezar hacer lazos con él (Claudio Yarto) y hacer una comunicación más directa con la ciudadanía”, así que el personaje de la farándula noventera, desconocido por cierto para el grueso de los jóvenes de hoy en día, desfiló con sus lentes oscuros y e improvisó unas coplas a los legisladores.

Ya que el rapero no está en su momento de mayor popularidad, la invitación para que este funja como intermediario entre la comisión y sus representados entonces se basa en la supuesta facultad de Yarto de poseer “la neta del planeta”, algo así como la verdad o por lo menos la facultad de emitir una versión de ella con cierta sinceridad.

Estaríamos entonces ante la afición y respeto, tanto del diputado como de sus compañeros de comisión y de cámara, por una suerte de adivinación o peculiar carisma que en todo caso consideran más eficaz que el mérito académico en temas relacionados con la comunicación, la ley, los Derechos Humanos, la salud, y tantos otros urgentes para atender a la juventud mexicana.

Bien por los diputados federales, los jóvenes del país definitivamente no contábamos con su astucia.

(Publicado en 30 Días).

Identidad mexicana by Mattel

“Causa polémica Barbie Mexicana con pasaporte”. Pero luego leemos la nota y nos enteramos que la Barbie Mexicana es una de una colección de barbies del mundo, cada una de las cuales tiene su propio pasaporte. Así que la polémica no la causa la Barbie sino el titular guiado por la irresponsabilidad, amarillismo, ganas de vender o mero descuido.

Esto ocurre con frecuencia en el mercado de la información, donde el consumo de mensajes breves e incendiarios para su reproducción casi instantánea produce malentendidos todos los días.

 Qué importa que sea mentira (o que no sea del todo verdad) si nos atrae visitas al sitio, si incrementa nuestro número de lectores, seguidores en Twitter y prestigio de tener la boca llena de chismes.

Es muy fácil corregir y pedir una disculpa. Difícil es que las disculpas alcancen una difusión similar a la del error, sobre todo si al que produjo la información no le interesa que así sea.

A veces a quienes perjudicaría la manipulación equivocada de la información, tampoco les interesa que la verdad acabe con un rumor que atrae la atención, pues en la actualidad la competencia y la sobre oferta de información hace que la notoriedad sea valorada por encima de la precisión de datos.

Qué importa lo que digan mientras hablen de nosotros, y qué importa si hablan mal de nosotros, si como dicen que dijo Don Quijote, aunque en la obra de Cervantes nunca lo dijo, “Ladran, Sancho, señal de que cabalgamos”. La frase original de Miguel de Unamuno dice “Deja que los perros ladren, es señal de que vamos avanzando”, pero qué importa eso, Sancho, si lo que queremos es que ladren.

Y por otro lado, el tema de la Barbie es una verdadera veta de distracción, el que malinterpretó esta información debe ser un genio que sabía perfectamente que una Barbie Mexicana necesita algo más que un vestido color rosa y un perro Chihuahua para recrear nuestra identidad:

Una Barbie Mexicana, por ejemplo, debería traer consigo una cartera llena de tarjetas de crédito, desde Wallmart, Liverpool, y por lo menos una de banco. 

#SiBarbieFueraMexicana tiene potencial para alcanzar los primeros lugares de temas del momento en Twitter y todos podríamos darle un aspecto jocoso a nuestra condición por un rato, para variar. Gracias, Mattel. Gracias por nada.

(Publicado en 30 Días).

Carta Magna del Distrito Federal: participación ciudadana para principiantes

Se abre la convocatoria a los ciudadanos para que colaboren en la propuesta que el Senado emitirá a la Legislatura del Distrito Federal sobre la redacción de una Constitución de la entidad, ya que es la única en el país que carece de ella. La convocatoria se centra en la recaudación de propuestas de nombre para la ciudad.

Por un lado se presenta la necesidad de crear una Carta Magna redactada “colaborativamente por todos sus habitantes”, la cual “nos asegure más recursos para invertir en nuestro propio proyecto de ciudad y nos otorgue la facultad de expedir las leyes que reconozcan y protejan nuestro valor como capital de la Federación”.

La plataforma propuesta por la comisión del Distrito Federal del Senado (wikiconstitucion.mx), plantea como primera necesidad la elección de un nombre para el hasta ahora ‘injustamente’ llamado Distrito Federal. Es cierto que también reconocemos en el Distrito Federal a la Ciudad de México cuando así se nombra, pero la primera parte del documento le da una minúscula a la ce de ciudad, al decir ‘ciudad de México’, negando con ello su cualidad de nombre propio.

Con la misma categoría con que se presentan en el sitio web los tópicos de ‘Inicio’, ‘Presentación’, ‘Nuestra ciudad’, ‘Experiencias’, y ‘Participa’ (esta último dedicado a unir como cualidades de la participación ciudadana el orgullo y la voluntad), se plantea como prioridad de nuestra intervención la elección del nombre de la ciudad.
Cómo olvidar que nuestro ex presidente, Felipe Calderón, antes de irse a Estados Unidos propuso cambiar el nombre del país, una controversia que antes de ser analizada fue descalificada por su calidad intrascendente; “tenemos otros temas en los que ocuparnos”.

Participemos entonces, con orgullo y por voluntad propia en la creación de nuestra Cartérrima Magnísima; WikiConstitucion.mx nos dice cómo… ¿cómo?, ¡bien fácil!, preguntémonos “qué nombre puede reflejar mejor nuestra historia, nuestra identidad y nuestro destino más allá del nombre de México”, y “cómo debe llamarse el otrora Distrito Federal cuando sus habitantes decidan reclamar los mismos derechos políticos que su demás compatriotas”.

WikiConstitucion.mx presta una breve reseña de los nombres que ha tenido la ciudad a lo largo de la historia y en cada uno de ellos la oportunidad de votar.

Súper, OK, loquesea; pero quién dijo que necesitamos una Constitución para dejar de llamarnos Distrito Federal, y qué si una de nuestras capitalinas y perversas mentes desea participar en otro tema de la dichosa Carta Magna. Habrá que ver qué…

(Publicado en 30 Días).

Vivir mata; la arbitrariedad de los modelos de vida en México

El Estado mexicano nos protege del tabaquismo; entre otros métodos, con mensajes amenazantes en las cajetillas de cigarros, como “Fumando puedes matar a tu bebé” y “Contiene talio; veneno utilizado en raticidas e insecticidas”. Nos protege a cambio de nuestra confianza y nuestra fidelidad.

Parecido era el sistema con el que se ocupó de promover los derechos de las mujeres en la primera de las campañas del Instituto Mexicano de las Mujeres, “El que golpea a una, nos golpea a todas”, fundamentado en el concepto de la conciencia de género pero, por otro lado, incapaz de alcanzar el de la igualdad en derecho que pudo abarcar con tan solo amenazar no a todas sino a todos: “el que golpea a una, nos golpea a todos”.

Se deduce de estos mensajes con que se nos conduce a determinada conducta, además de presupuestos de que fumar es malo y golpear a una mujer también; que necesitamos ese tipo de amenazas para llevar esos preceptos en los que se supone que estamos de acuerdo, al terreno de nuestras prácticas de vida.

La incongruencia alcanza otro nivel cuando el Estado, que ha de tener motivos bien medidos para proceder sobre nuestros consumos y convivencias, por otra parte fomenta y permite prácticas sobre las que también se ha convenido que conllevan un perjuicio para el individuo o para la sociedad.

A esta mexicana se le recuerda la existencia del cáncer de garganta cada vez que toma un cigarro de su cajetilla, se le dice recurrentemente que su condición de mujer es la de la desventaja, de tal forma que haber nacido mujer es un mérito qué celebrar.

Es por ello que al igual que sus compatriotas del sexo masculino, esta mujer tiene derecho a endeudarse en compras de artículos de lujo, a consumir cualquier cantidad de bebidas alcohólicas y a comer algo más que frutas y verduras recién cosechadas.

Tiene derecho a pasar las cinco, siete o veinticuatro horas que dispone para su esparcimiento sentada o acostada frente a un aparato de televisión y consumir en ella información que cualquiera tiene derecho a producir, y aunque tiene derecho a ocupar su tiempo y su espacio de muchas formas distintas, también tiene derecho a gastar su sueldo quincenal en una sola tarde en el casino sin que nadie la moleste.

Tal vez lo que motiva al Estado a producir estas amenazas no es conducirnos a ningún otro sitio que a la certeza de que alguien es capaz de decirnos lo que nos conviene y no es necesario que nos informemos y decidamos por nosotros mismos. 

Emilio Gamboa nos enseña a elegir interlocutores

Un derroche de sabiduría cortesía del coordinador de los senadores priistas, Emilio Gamboa: “… en el México de hoy no siempre deben ganar quienes se movilizan y protestan por el simple hecho de hacerlo”.

Gamboa Patrón identifica al orden gubernamental como la voz de la democracia y entonces a sus críticos, a los maestros y grupos adheridos a su manifestación, como enemigos del diálogo; en consecuencia se cuida muy bien de no entrar en tal diálogo con ellos.

Los argumentos de los opositores no importan, postula, importa que no recurran al chantaje para hacerse oír. Pero si hacerse oír no es el verdadero atentado, ¿por qué no se retoma su postura para hacerle una crítica y se evita entonces el tono de lucha al que estos han recurrido? ¡Absurdo!, si ahora en lo que estamos concentrados es en tratarlos como vándalos que al serlo renuncian a su derecho y a su voz.

Como interlocutor, Emilio Gamboa, se hizo famoso por atender los intereses del empresario Kamel Nacif Borge, cuando éste le pidió que detuviera iniciativas relacionadas con casinos, y Gamboa, entre otras frases difundidas de una llamada telefónica entre ambos, le dijo: “Entonces lo que tú digas, cabrón, lo que tú digas, por ahí vamos”, “pues entonces va pa’tras, esa chingadera no pasa en el Senado, eh”.

Así que como bien apunta el periodista Julio Hernández, Gamboa Patrón no es que sea un representante público inaccesible o inamovible.

Las circunstancias no han tocado la deontología de la legislación como subsiste en la ley, de manera que los métodos de nuestros representantes y su forma de trabajar como tales sea verificada.

Como si los valores de la democracia que promueve nuestro glorioso Instituto Federal Electoral no aplicaran para los trabajos de las cámaras, los legisladores proceden en general a un deficiente intercambio de pseudo información, generalmente más parecido a un ‘diálogo de sordos’ o a un ‘teléfono descompuesto’ que a la retórica, por decir algo. 

(Publicado en 30 Días).

La era de la proto ética periodística

La era de la proto ética periodística 

Que la “Asociación Mexicana de Editores de Periódicos” tuvo la gentileza de entregar un reconocimiento al gobernador de Veracruz, el priista Javier Duarte; premio del que algunos de sus miembros ya se están deslindando.

No será el primer reconocimiento de dudosa ética de parte de una organización periodística para quien no le corresponde premiar. Sobresale, en todo caso, por ser el funcionario público premiado por el gremio periodístico a quien se responsabiliza de más muertes de periodistas.

Al mismo tiempo, la directora del Blog del Narco habla de sí para el diario estadounidense The Guardian. No da su nombre pero dice tener menos de 30 años, ser mujer soltera y sin hijos, y aprovecha el espacio para señalar acoso tanto de narcos como de gobiernos, y para quejarse del machismo del país.

El Blog del Narco, dice ‘Lucy’ -como se hizo llamar la directora-, tiene como fuentes tanto las tradicionales como las propias organizaciones delictivas; éstas son sus fuentes exclusivas y entregan la información incluso en forma de boletines, lo que según justifica Lucy, difunden con el costo de trabajar siempre en la clandestinidad.
No hace tantos años que la entrevista de Julio Scherer a ‘El Mayo’ Zambada sembró el asombro y la reflexión sobre la ética periodística en torno a los temas del narcotráfico.         

En general fue imposible observar ese trabajo trascendiendo la trayectoria de Julio Scherer; cegados por su buen nombre fuimos incapaces de situarlo en las circunstancias que implicó para el maestro como hubiera implicado para cualquiera: todo fue por iniciativa y bajo la instrucción de un narcotraficante, una persona que vive fuera de la ley y que no tiene ningún escrúpulo para matar por sus intereses, al final dinero. Mata personas por dinero. Ética de narco.

El mensaje de Zambada no había de leerse como objeto periodístico, aunque haya sido escrito con las más finas herramientas del periodismo, porque se hizo bajo los términos de la ‘fuente’ y en ese caso simplemente no había opción, porque la información ni siquiera vino de un patrocinador del medio, sino de un sujeto intransigente, capaz de matar, cuyo poder radica en que las leyes no lo gobiernan.
Así que hablar de libertad de expresión en un país cruzado por la ley del dinero, es fantasear. Hablar de ética periodística es un lujo cuando la prensa mide su poder con las armas. ¿Y para qué hablar de Ley?

El chapulín mexicano al estrellato

[Este año se elegirán mil 400 cargos públicos: diputaciones locales y alcaldías de 14 estados]

Así contextualiza el portal informativo de CNN la desbandada de los puestos públicos en los 14 estados que tendrán elecciones dentro de tres meses:
“En México no es ilegal que un político busque otro cargo público aunque no haya terminado el periodo de servicio en su labor actual, siempre y cuando solicite licencia a las autoridades correspondientes y no incurra en violaciones a los tiempos oficiales de campaña, determinados por la ley electoral de cada entidad federativa”.

“En México no es ilegal” significa que México es una excepción; la ola de solicitudes de licencia debe ser un bicho raro digno de dos horas de horario estelar en el Animal Channel del mundo político. Una verdadera plaga que para más propiedad pertenecería a algúnranking de animales ponzoñosos, y llegaría incluso al National Geographic por la extraña costumbre local de protegerlo.

¿Cuál es la justificación para la permanencia y prevalencia de una práctica dañina a la ecología política del país? Tal vez si tuviéramos la madurez para utilizar esta herramienta responsablemente pero, ¿es posible que todos los funcionarios que solicitan licencia para contender sean la mejor opción para el puesto que buscan? Nos obligan a pensar que ni siquiera lo son para el que ocupan.

En este caso sería bueno que los justos, si es que entre nuestros ‘licenciados’ los hay, pagaran por pecadores, y esta posibilidad fuera cancelada por lo menos hasta que el sistema de partidos aprenda a servir a un fin político y no empresarial, familiar, personal, privado.

Acabo de leer una coincidencia entre dos tuiteros de Buenos Aires, Argentina, que en medio de la catástrofe por las inundaciones que han dañado la ciudad y la provincia, se han sentado a observar el papel de sus políticos en la tragedia.

Este 2 de abril, @_rixxh, tuitero más bien anónimo que dice ser arquitecto en el puerto, lanzó la siguiente sentencia en la que podemos entender jetón como rostro y laburo como empleo:
“El político tiene un laburo de jetón por definición, dar la cara es lo más que puede hacer. Política debería ser otra cosa”.

“En el occidente contemporáneo al chivo se lo sacrifica simbólicamente: ser político es del orden de lo inmundo. Es el culpable de todo”. Ésta otra cita es de el periodista, este sí conocido y también porteño Daniel Molina, cuyo arroba es @rayovirtual.

La función pseudo política que estos dos argentinos han identificado, aplica de lo lindo para nuestra “clase política”. Nadie en sus cabales quiere dedicarse a la representación y servicio público; nos queda dos o tres donquijotes, vividores de sangre fría, señoras y señores que en su desprecio por la humanidad son ajenos completamente a las viejas nociones de política y democracia.

No hay un conteo oficial ni uno periodístico hasta el momento al alcance de Google sobre la cantidad de funcionarios que pedirán licencia para dejar de trabajar en sus cargos públicos mientras hacen campaña por otro, pero hagan sus apuestas: si la mitad de las diputaciones locales y alcaldías fueran ocupadas por personajes que para contender abandonaron un cargo público, en en los próximos tres meses el país estará funcionando sin 700 de sus funcionarios, muchos de los cuales seguramente además fueron elegidos por medio de ese ya viejo y caro método de las urnas.

(Publicado en 30 Días).

El mero macho y la incapacidad de leer entre líneas

Más de tres mil adhesiones ha conseguido la movilización electrónica para la remoción de una campaña publicitaria en televisión de cerveza Tecate (producida por la agencia Olabuenaga), a la que se imputa “la objetivación de las mujeres para el consumo masculino”.

La petición, que recopila firmas en la plataforma Change.org, señala específicamente entre otros dos, un comercial: sentado cómodamente en su sala, un hombre está a punto de utilizar el control remoto de televisión cuando es interrumpido por la mujer, que en un vestido negro de falda corta, lo interpela, “mi amor, ¿no me ves muy gorda con este vestido?”.

“Poquitín gorda, sí, fíjate…”, contesta, y el corte inmediato lleva a un primer plano de ella llorando frente a él, primero ahí en esa sala, con el vestido puesto, luego en otras escenas donde él aparece con expresión de condescendencia, diciéndole “no estás gorda, corazón”, “un poquitito, eso fue lo que dije”.

Luego entra un primer plano del rostro de él, meditabundo, con lo que se explica que aquello ocurrió nada más en su imaginación, y otra vez en la sala, ella, con el vestido negro, pero ahora con una expresión coqueta, dice “mi amor, que si me veo gorda con este vestido”, y él responde, primero exagerando “¡no!”, y luego pícaro, como quien repara -ahora sí- en lo que se le pide juzgar, “¡te ves muy bien!”.

La historia resulta divertida pues capta una cantidad de detalles de la cotidianidad en las relaciones de pareja, con los que muchos mexicanos, y hombres y mujeres del mundo, se pueden identificar. Pero tiene la característica de caricaturizar justamente los valores del machismo que, como apela la queja que promueve la yucateca Ludivine Rafael Gamboa, se trata de erradicar en favor de la democracia.

La campaña, efectivamente, lejos de funcionar como “un tributo” a los hombres, tal como alega la agencia, reproduce modelos de los masculino y lo femenino que resultan dañinos para la sociedad.

Pero la acción del machismo en detrimento de la democracia todavía parece un tema lejano a nuestros políticos, tal vez acaso más lejano que la ignorancia preponderante acerca de esta relación, en este caso por parte de las agencias publicitarias más importantes del país, y seguramente también en las televisoras y radiodifusoras de todos niveles, con la generalidad de sus locutores y guionistas, así como en varias esferas de poder sobre la opinión pública.

 Esta ignorancia sobre la perspectiva de género entre comunicadores, en realidad es un fiel reflejo de la ignorancia entre los partidos que hacen las leyes, empezando por aquellos políticos que promovieron en su momento la que dio paso a la creación del Instituto Nacional de las Mujeres, pero a través de los años, sin mucho camino recorrido, también en los que actualmente son responsables de aplicarla.

El análisis de los mensajes masivos desde la perspectiva de género no es tarea simple; y mientras tanto, la opinión pública no parece haber avanzado pues aún hay muchas personas, por supuesto incluso mujeres, que se sienten cómodas burlándose de la postura feminista o apoyando y reproduciendo valores machistas.
A propósito de la resignificación, el año pasado algunos grupos feministas pusieron el ojo sobre la campaña de Coca Light que consistía en una resignificación de la palabra ‘macho’:

“Hoy, ¿quién es realmente un macho?, ¿el más fuerte?, ¿el que no llora nunca?, ¿el que sale con veinte mujeres a la vez? No, macho es el que está en pareja hace cinco años, eso es un macho. Macho es el que sale a correr en mayas, es el que acepta que otro hombre está más galán que él, es el que sabe los programas de la lavadora, es el que se levanta a las cuatro de la mañana a cambiar pañales, ¡eso es un macho!

“Es el que hojea revistas de chismes en la peluquería, es el que pone en el estatus de Facebook ‘in a relationship’, eso es un verdadero macho. Pero macho, lo que se dice macho, macho, macho, es el que llega con Coca Cola Light a una fiesta y no le importa lo que digan los demás”.

En el entendido que la publicidad funciona colgándose de valores inexistentes en el producto sino en el imaginario popular, como el poder, la elegancia, la naturalidad, el amor y la diversión, por ejemplo, este anuncio promueve un ‘antimachismo’ con base en la resignificación de la palabra macho. A partir de su discurso, el publicista pretende que el macho pierda la connotación sexista y gane contenido justamente afín a la perspectiva de género.

Desgraciadamente la mala imagen que per se la empresa tiene frente a los críticos del sistema y la falta de nociones de comunicación con que suelen juzgarse los contenidos de medios masivos, impidieron que esta campaña fuera juzgada con justicia, a pesar de ser más efectiva en el mismo sentido en que trabajó por ejemplo aquella del instituto de las Mujeres, con su amenaza: “el que golpea a una, nos golpea a todas”.

Estela de Luz, nueva máscara de la justicia

La Estela de Luz, “lejos de ser un referente legítimo de la identidad compartida y de los anhelos de justicia social que la fecha de 2010 evocó, ha sido motivo de burla, escarnio y humillación,  una afrenta en el rostro de la patria que hay que lavar resignificándola”.

Encabeza la petición Javier Sicilia, el mismo que firmó en Ciudad Juárez un conjunto de exigencias claras ante la política de seguridad del sexenio pasado pero luego se acercó a ese gobierno para un diálogo, ya completamente mediatizado, en que omitió los términos del movimiento y los ‘resignificó’ en un beso a quienes por su parte se preocuparon de darle marco a su posición de autoridad.

Lavar el rostro de la patria es una misión en la que Javier Sicilia ya se hizo acompañar con la firma de Juan Villoro, Alejandro González Iñárritu, Enrique Krauze, Daniel Giménez Cacho, Cuauhtémoc Cárdenas, Carlos Bolado, Diego Luna, Alfonso Cuarón, David Huerta y Gael García Bernal.

Intelectuales y artistas motivados, a adivinar, si por una respetable compasión hacia Sicilia como hacia todos los mexicanos, o por una profunda preocupación por la identidad nacional; situación que por otro lado, Enrique Peña Nieto desde su campaña ofreció transformar, sin tocar el tema de los muertos de la ‘Guerra contra el narco’, pero sí sus consecuencias económicas, también desde la imagen.

El prócer poeta parece haber sido atraído desde aquellas reuniones en Chapultepec con Calderón, a la ‘Teoría de la ventana rota’ según la cual, lo primero en una estrategia de seguridad es lavarse la cara. El Movimiento por la Paz con Justicia y Dignidad que este encabeza, ahora puede resignificar la paz con justicia en las ramas del árbol de la dignidad.


Nadie mejor que un poeta para abstraer los Derechos Humanos al mundo de la retórica y el oxímoron: una paz supeditada a la justicia, y una justicia basada en la ilusión de la dignidad.

(Publicado en 30 Días).

miércoles, 1 de mayo de 2013

Gustavo Madero y la frustración


(Publicado el 16 de agosto 2012 en Zona Franca).
Gustavo Madero se gastó en convocar al Consejo Nacional de su partido, hundido en la frustración y el estado de crisis implicado en perder la Presidencia de la República y el gobierno de dos estados, para reflexionar “en varios niveles” desde la mística con que el partido fue creado; y un nivel singular de análisis para el que los valores panistas no ofrecen ninguna orientación: una reflexión sobre la competitividad electoral.
Esa reflexión “sobre las estrategias electorales” no podía fundarse en las bases panistas porque, como él dice, la vocación del partido es democratizadora, y la concepción del éxito electoral de los partidos actuales, incluso del PAN, no es democrática.
El éxito electoral para un partido demócrata no sería el que se conoce en función del número de votos obtenidos; si la campaña electoral fuese democrática, el número de votos obtenidos por esa campaña hablaría de la aptitud democrática de los votantes más que de la campaña.
El éxito electoral de un partido congruente con su vocación demócrata, en todo caso habría de medirse en el fomento de la información y el diálogo de su campaña, en valores como su facultad educacional y, nunca como un rasgo autosuficiente, en la cantidad de receptores de la información que se produjo, donde el resultado en urnas funcionaría como un dato tangencial de menor contundencia.
Ganar una elección, como lo entienden nuestros políticos, implica poco de lo que significa la política; más bien ensaya las cualidades de lo deportivo al regirse por normas y conceder por ello cierta oportunidad para el ejercicio de la honradez; pero es su rasgo competitivo lo que termina por borrar la democracia que dio origen, en algún momento de la historia de los países, a la idea de las elecciones políticas.
¿Quién ganó en una elección que tuvo un costo en pesos cuya publicación en el mundo resulta degradante para el país? ¿Quién ganó en una elección cuya organización demostró repetidamente no respetar el propio IFE?
Dejemos la reflexión en manos de los estrategas de mercado a los que reproduce Felipe Calderón con cara de ser propietario de una gran idea, tal como finalmente parece estar haciendo el PAN; que para hacer política están los personajes de los libros de historia.

Por un beso que te di


Gracias al arresto de Manuel Berumen el fin de semana pasado, el municipio de León se convirtió en la comidilla de los tuiteros; el evento fue difundido con todo el amarillismo del que somos capaces, para anidarse como un extremo absurdo de la polémica, altamente inflamable y vigente en México, entre conservadurismos y progresismos.
Para llevar el simpático incidente a nivel de escándalo, fue necesario borrar del mapa los detalles: en la primera versión que se propagó, como la más letal de las epidemias por ser apta para el tuit, la policía de León arrestó a @ManuelBerumenR por besar a su pareja en una plaza.
Circuló de inmediato el video tomado por la mujer de Berumen en el momento del arresto, donde se puede apreciar que él no opuso resistencia “y sin embargo le pusieron esposas”. “A mí sí me van a llevar por lo que yo le dije a la señora, pero ella me dijo cosas a mí”, parece decir Berumen, al principio del video. El policía le pregunta qué le dijo la señora; “hay niños”, contesta él, y el policía le dice que no le parece que eso sea un insulto.
La señora que se quejó, “¡hay niños!”, es señalada por la esposa de Manuel Berumen al final del video, cuando la detención fue consumada, pero al momento no se conoce su nombre ni ha declarado a los medios con su versión. Se queda en el imaginario colectivo como una enemiga del amor, anónima.
Aunque conformen la verdad, resulta tortuoso repetir estos detalles cuando el escándalo y la indignación ya están colocados en la opinión pública. Es como quitarle un dulce a un niño: el niño es nuestra necesidad de pronunciarnos con fuerza ante la injusticia en medio de una sociedad construida en la injusticia; el dulce es la anécdota de una intransigencia evidente, como no suceden las injusticias reales de las que víctimas reales no tienen oportunidad de quejarse.
No importó que los policías no hayan arrestado al padre de familia por besar a su esposa en la calle; lo que importó es que para nosotros es creíble, porque los policías seguramente son capaces de actuar así (y más los de Guanajuato), importó que no estamos dispuestos a permitir que toquen nuestra libertad, y que tenemos toda la fuerza que se necesita para protestar y defendernos.
Defendernos a besos, qué conveniente y qué buena suerte la de algunos. Vienen a cuento los versos de una canción emblemática de la Estudiantina de la Universidad Autónoma de Querétaro (otra sociedad conservadora), El bachiller:
Por un beso que te di
me quisieron reprobar,
desde entonces prometí
que te volvería a besar.
(…)
No quiero ser abogado
ni quiero ser contador,
quiero ser tu enamorado
aunque nunca
aunque nunca sea doctor, ¡sí señor!
(Publicado el 8 de agosto 2012 en Zona Franca).

Divide y vencerás


Hacer una ley para prohibir las corridas de toros no suena (para cierta mayoría), tan absurdo ahora, como seguramente sonaría hace apenas 3 generaciones para una determinada mayoría con voz y voto.
A lo largo de los años han existido tanto personas que no entienden de corridas de toros como personas que no entienden de dignidad animal.  No hay ninguna diferencia en derecho entre ellos; ante la Constitución, sus derechos son idénticos y las leyes deben hacerse con respeto y para permitir la convivencia entre ambos.
La idea nada genial ni progresista de una ley prohibicionista, dificulta la convivencia entre estos dos grupos susceptibles de moverse más probablemente mediante la cultura, la convivencia y la reflexión (la educación), que por medio de la amenaza.
La prohibición se aplica cuando hay un acuerdo moral, una visión conjunta sobre lo que es bueno y es malo, o en otras palabras, sobre lo que sirve y sobre lo que lastima la sociedad.
Nuestro sistema político se basa en la representación de los intereses ciudadanos por medio de partidos políticos que idealmente propondrían como representantes a profesionales de la política que sabrían dialogar entre sí, y generar acuerdos para la convivencia.
La división de intereses ya sabemos que existe, los partidos en este país se dan el lujo de existir a costa de millones de pesos en impuestos de los ciudadanos, pero la representación, el profesionalismo, el diálogo y los acuerdos no aparecen por ningún lado.
La política, por lo pronto, sigue siendo el espacio donde se caricaturizan nuestros conflictos mientras las verdaderas decisiones son tomadas sin otro consenso que el del poder económico.
Así que el verdadero problema tal vez no son las corridas de toros, sino las drogas, su comercio y su producción; y puede ser que mientras nosotros nos subimos a un barco desde el chantaje, o a otro desde una vana identidad; el razonamiento y la posibilidad de estudiar se confronte con el anonimato del dinero ilegal.
(Publicado el 21 de noviembre 2012 en Zona Franca).