viernes, 31 de mayo de 2013

Emilio Gamboa nos enseña a elegir interlocutores

Un derroche de sabiduría cortesía del coordinador de los senadores priistas, Emilio Gamboa: “… en el México de hoy no siempre deben ganar quienes se movilizan y protestan por el simple hecho de hacerlo”.

Gamboa Patrón identifica al orden gubernamental como la voz de la democracia y entonces a sus críticos, a los maestros y grupos adheridos a su manifestación, como enemigos del diálogo; en consecuencia se cuida muy bien de no entrar en tal diálogo con ellos.

Los argumentos de los opositores no importan, postula, importa que no recurran al chantaje para hacerse oír. Pero si hacerse oír no es el verdadero atentado, ¿por qué no se retoma su postura para hacerle una crítica y se evita entonces el tono de lucha al que estos han recurrido? ¡Absurdo!, si ahora en lo que estamos concentrados es en tratarlos como vándalos que al serlo renuncian a su derecho y a su voz.

Como interlocutor, Emilio Gamboa, se hizo famoso por atender los intereses del empresario Kamel Nacif Borge, cuando éste le pidió que detuviera iniciativas relacionadas con casinos, y Gamboa, entre otras frases difundidas de una llamada telefónica entre ambos, le dijo: “Entonces lo que tú digas, cabrón, lo que tú digas, por ahí vamos”, “pues entonces va pa’tras, esa chingadera no pasa en el Senado, eh”.

Así que como bien apunta el periodista Julio Hernández, Gamboa Patrón no es que sea un representante público inaccesible o inamovible.

Las circunstancias no han tocado la deontología de la legislación como subsiste en la ley, de manera que los métodos de nuestros representantes y su forma de trabajar como tales sea verificada.

Como si los valores de la democracia que promueve nuestro glorioso Instituto Federal Electoral no aplicaran para los trabajos de las cámaras, los legisladores proceden en general a un deficiente intercambio de pseudo información, generalmente más parecido a un ‘diálogo de sordos’ o a un ‘teléfono descompuesto’ que a la retórica, por decir algo. 

(Publicado en 30 Días).

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